A propósito del XVI Encuentro Intercultural de Mujeres que se ha organizado, año tras año hasta cumplir los 16, por la asociación El Cerezo de Villena y que este año lo han dedicado a la doble militancia; me he visto obligada a reflexionar sobre las mías, mis militancias: el feminismo y el socialismo. Fundamentalmente porque las organizadoras me invitaron a participar como ponente y no me iba a presentar ante un aforo tan sabio sin haber hecho el ejercicio autocrítico que entendí se me pedía.
La intervención la titulé: Doble militancia o células imaginales. El porqué del título lo dejo para el final de este Post-it. Compartí intervención con Cate Hernández y Marisol Moreno, de las que recomiendo los cinco lobos a los que nos enfrentamos las mujeres feministas en los partidos políticos, de Cate y la necesidad de seguir aprendiendo, de Marisol. En cuanto a mi intervención simplemente quise introducir tres elementos para el debate posterior.
Estos elementos eran: 1.- ¿Es necesario un partido feminista? 2.- Los Pactos como estrategia. 3.- La total investidura de las mujeres en política.
Empecé mi intervención diciendo que cuando me invitan a intervenir en un debate y digo que soy socialista la mitad del aforo desconecta, pero cuando digo que soy feminista desconecta la otra mitad. Así que llegados a este punto entendería perfectamente que dejaran de leer este post-it. Sin embargo, todavía no sé por qué, me siguen invitando a participar y con ello obligándome a reflexionar sobre el socialismo y el feminismo.
A partir de aquí extractaré de mi intervención los tres puntos a los que me he referido antes:
1.- ¿Es necesario un partido feminista?
“…Considero que introducir el contexto socio-político actual es importante porque me gustaría hablar de la doble militancia hoy, pero para hablar de la doble militancia hoy es inevitable retomar el debate que se inició a finales de los 70’ y que en las Jornadas de Granada supusieron una línea divisoria entre el Feminismo Independiente y las Feministas de Doble Militancia momento en el que las independientes abandonaron las estructuras unitarias generando una ruptura organizativa del movimiento.
Hablo de las Jornadas de Granada porque en el contexto socio-político actual son muchas las voces feministas que reclaman un espacio político propio y con lo de espacio político propio me refiero a un partido feminista.
Este es uno de los elementos que quería introducir para que en el debate posterior podamos retomarlo. ¿Necesitamos o es conveniente un partido feminista? ¿Deberíamos reconducir nuestra doble militancia a un partido feminista?
Tirada la piedra no voy a esconder la mano, yo soy feminista y socialista. Y aquí quiero detenerme unos segundos. Las etiquetas no están de moda, lo sé, pero es que yo no soy ni de arriba ni de abajo, ni progresista ni conservadora, soy socialista de la misma manera que soy feminista, de la única manera que sé ser: sin paliativos. Evidentemente estoy hablando de ideología. La que me hace militar en mi organización y la que me hace militar con vosotras…”
2.- Los Pactos como estrategia.
“…Retomado el tema de las organizaciones, que las organizaciones políticas, sindicales, empresariales y asociativas son patriarcales es una de las pocas verdades que me atrevo a sostener. Dicho esto, me parece imprescindible establecer pactos entre las mujeres feministas que militamos en los partidos políticos y, por supuesto, con aquellas que no militan para poder hacer que nuestros partidos venzan las resistencias patriarcales y no seamos nosotras las que siempre tengamos que posponer los debates importantes por los urgentes.
Los Pactos es el segundo elemento que me gustaría introducir para el debate posterior. Sobre todo, porque volviendo a la situación socio-política actual, en que tan necesarios son para que la izquierda pueda gobernar, mi pregunta ahora es ¿En qué medida van a influir las políticas de igualdad que se desarrollarán posteriormente a la hora de dar la gobernabilidad a uno u otro partido? ¿En qué medida estamos influyendo las feministas en los pactos de gobierno o vamos a ser llamadas a pactar?…”
3.- La total investidura de las mujeres en política.
“…Celia Amorós afirma que “las mujeres detentan poder sin la completa investidura” es decir, con esa precisión que hace que detentar poder sea verdadera y creíble. (Así lo explica Amelia Valcárcel en su libro La política de las mujeres).
Amelia Valcárcel continua diciendo que: una decisión tomada por alguien que detenta poder de esta forma tiene que ser ratificada (y si no es ratificada dicha decisión) permanece simplemente en los márgenes de lo relativamente opinable. (convirtiéndose por tanto en una protodecisión, no en una decisión). Por lo que es totalmente diferente llevar a ratificación que a conocimiento.
Lo que nos lleva a plantearnos el poder implícito y el poder explicito, del que habla Valcárcel. Una Secretaria de Igualdad en una organización política detenta un poder explícito, legitimado en la asamblea que ha sido elegida, pero quienes ostentan el poder implícito, el que no se elige en ninguna asamblea en muchas ocasiones lo hacen valer por encima de quienes detentan el poder explícito.
Sobre este tema recomiendo encarecidamente el artículo de opinión de Beatriz Gimeno Feminismo en los partidos y mujeres excusa http://beatrizgimeno.es/2011/12/15/2181/ …”
Acabé mi intervención explicando el título de la misma: Doble militancia o células imaginales.
“… Las feministas somos las células imaginales de los partidos políticos. Las orugas, en este símil los partidos políticos, viven absolutamente felices viviendo como orugas, paseándose como orugas, relacionándose como orugas. Pero llega un momento, en la vida de toda oruga, en el que empiezan a aparecer las células imaginales. El sistema inmune de las orugas no reconoce a las células imaginales y las ataca. Algunas o muchas mueren, pero su cuerpo no deja de generar células imaginales y al final son las células imaginales quienes hacen posible que la oruga se convierta en mariposa. Las células imaginales son las responsables de la metamorfosis de la oruga convirtiéndola en mariposa. (Es ciencia no cuento). De la misma manera que las feministas transformaremos hasta hacer posible la igualdad entre mujeres y hombres en las organizaciones y la sociedad.
Continuará.
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